Tres cosas me tienen preso
de amores el corazón,
la bella Inés, el jamón,
y berenjenas con queso.
Esta Inés, amantes, es
quien tuvo en mí tal poder,
que me hizo aborrecer
todo lo que no era Inés.
Trájome un año sin seso,
hasta que en una ocasión
me dio a merendar jamón
y berenjenas con queso.
Fue de Inés la primer palma;
pero ya juzgarse ha mal
entre todos ellos cuál
tiene más parte en mi alma.
En gusto, medida y peso
no le hallo distinción:
ya quiero Inés, ya jamón,
ya berenjenas con queso.
Alega Inés su bondad,
el jamón que es de Aracena,
el queso y la berenjena
la española antigüidad.
Y está tan en fiel el peso
que, juzgado sin pasión,
todo es uno, Inés, jamón,
y berenjenas con queso.
A lo menos este trato
destos mis nuevos amores
hará que Inés sus favores
nos los venda más barato.
Pues tendrá por contrapeso
si no hiciere razón,
una lonja de jamón
y berenjenas con queso.
No es un poema serio, este de Baltasar del Alcázar (el poeta gastrónomo)y nos sirve para entender que la poesía también se pone, a veces, al servicio de otros planteamientos. En este, se trata de relacionar de forma humorística el amor y la comida . Y eso que hay quien dice que el amor quita el apetito. Este no es el caso. Y ya puestos, os recomiendo que probéis esta combinación que aquí se menciona, las berenjenas rellenas de queso y luego por ejemplo rebozadas y fritas. Buenísimas. Si no quieres prepararlas las puedes encontrar en su punto en la calle del Laurel de Logroño .
servido por entrelilasyamapolasolvidado 7 comentarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe con respeto lo que opines o sientas. Antes de enviar tu escrito repásalo y evita las faltas de ortografía. Gracias.