Este es un poema (soneto) del renacimiento que centra toda su fuerza en la mirada de la amada. Ella que lo es todo es capaz de darnos y de quitarnos la vida. Basta, tan solo, una mirada suya. A destacar esas enumeraciones intensificadoras.
Perdido ando, señora, entre la gente
sin vos, sin mí, sin ser, sin Dios, sin vida:
sin vos porque de mí no sois servida,
sin mí porque con vos no estoy presente;
sin ser porque del ser estando ausente
no hay cosa que del ser no me despida;
sin Dios porque mi alma a Dios olvida
por contemplar en vos continuamente;
sin vida porque ausente de su alma
nadie vive, y si ya no estoy difunto
es en fe de esperar vuestra venida.
¡Oh bellos ojos, luz preciosa y alma,
volved a mirarme, volveréisme al punto
a vos, a mí, a mi ser, mi dios, mi vida!
Bernardo de Balbuena (1568-1627)
Tags: poesía, expresión, renacimiento, amor, comentario
servido por entrelilasyamapolasolvidado 7 respuestas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe con respeto lo que opines o sientas. Antes de enviar tu escrito repásalo y evita las faltas de ortografía. Gracias.