«Cuando Alana y Osiris me miran no puedo quejarme del menor disimulo, de la menor duplicidad. Me miran de frente, Alana su luz azul y Osiris su rayo verde. También entre ellos se miran así, Alana acariciando el negro lomo de Osiris que alza el hocico del plato de leche y maúlla satisfecho, mujer y gato conociéndose desde planos que se me escapan, que mis caricias no alcanzan a rebasar. Hace tiempo que he renunciado a todo dominio sobre Osiris, somos buenos amigos desde una distancia infranqueable; pero Alana es mi mujer y la distancia entre nosotros es otra, algo que ella no parece sentir pero que se interpone en mi felicidad cuando Alana me mira, cuando me me mira de frente igual que Osiris y me sonríe o me habla sin la menor reserva, dándose en cada gesto y cada cosa como se da en el amor, allí donde todo su cuerpo es como dsus ojos, unma entrega absoluta, una reciprocidad ininterrumpida.
Es extraño, aunque he renunciado a entrar de lleno en el mundo de Osiris, mi amor por Alana no acepta esa llaneza de cosa concluida, de pareja para siempre, de vida sin secretos. Detrás de esos ojos azules hay más, en el fondo de las palabras y los gemidos y los silencios alienta otro reino, respira otra Alana. Nunca se lo he dicho, la quiero demasiado para trizar esta superficie de felicidad por la que ya se han deslizado tantos días, tantos años. A mi manera me obstino en comprender, en descubrir; la observo pero sin espiarla; la sigo pero sin desconfiar; amo una maravillosa estatua mutilada, un texto no terminado, un fragmento de cielo inscrito en la ventana de la vida.»
¿Qué hace Cortázar en este texto? Nos describe su amor por Alana, es evidente. ¿Qué papel juega Osiris, el gato? Es el fondo sobre el que destaca, nítido el amor por Alana.Al describirnos ambas miradas, ambos comportamientos, al ponernos a ambos en paralelo, Cortázar, qué hábil, qué maestro, qué plástico, nos resalta su amor por Alana. Con Osiris se atreve a unas cosas, con Alana a otras. Admira además esa relación secreta entre ambos, entre Alana y Osiris. Y parece soportar al gato gracias a su amor por Alana.
Y mi propuesta es que hagamos, claro, una descripción y que la hagamos jugando con el contraste a través de un animal, cualquier animal. El gato, tan familiar él ya ha sido utilizado por Julio pero hay muchos otros animales que son ahora muy habituales en las casas, el perro pongamos por caso, cobayas, hampsters, pájaros, ... Podemos pensar en alguien que tiene algo especial para nosotros y entremezclamos cualidades de su mascota y de la persona, contrastamos, ... Lo importante, entramos en el mundo del otro, entramos hasta allí a donde somos capaces de llegar. Y volvemos al texto de Cortázar si es necesario apoyarse en algo.
VOLAR 27.10.2001
ResponderEliminarMe remonto a las alturas.
Soy animal de tierra,
yegua salvaje, leona enfurecida.
Por ti me salen alas:
Vuelo, planeo, aterrizo,
veo las nubes, el cielo azul.
Me remonto al espacio.
Compito con las estrellas.
Me quema la luz del sol.
Llego a ti.
A lo lejos, aparece todas las tardes.....ágil e incansable,de silueta inconfundible,casi angelical....mi anhelada golondrina.Los primeros tiempos le rendía homenaje al mapa de mi piel....danzaba kilómetros, hasta quedar rendida, en busca del sagrado calor de mi alborotada y sonriente isla.A veces sorprendía a mis sudores con su velocidad y resistencia.....disfrutaba tanto, de ver reflejado en el espejo de mi cascada .Su plumaje,corto y liso....no tan suave, pero inconfundible.En la mayoría de los casos con destellos de color azul, un azul con ganas de preñar a la vida.Sus suspiros embriagaban mi horizonte,sus pequeños ojos dibujaban las sonrisas de hadas y elfos..........su pasión inagotable,lamía en mis profundidades,sitios poblados o agrestes peñascos.Regalándome los lejanos quejidos de la libertad ,de la comunión con el creador.........de vida. En algunas ocasiones, reposaba lánguida, parida de paz.... en la oscuridad de mis sueños desvelados, hundida en mis sudores.Amaba volar,,, salpicando de amor a mi montaña sagrada ,alimentando a mi leona hambrienta de ti............... cierro mis ojos y se instala en mi recuerdo , las caricias de sus labios........casi tan deliciosas, como el vuelo de mi querida golondrina. Mágico, sublime,libre.solo sus lamentos , con sabor a infinito,borraban mis tristezas .Fiel cono el tiempo,que va y regresa, cuando lo desea.Tu recuerdo, es como el de mi golondrina .Mi piel perece sin tu vuelo, se seca, muere cada noche, en tu espera. AMALOA.
ResponderEliminarhace mucho rato que no participaba por estos lares.
ResponderEliminaraqui les dejo mi aporte
“Mi perro fiera”
Ladrando va,
mostrando sus dientes
a vendedores cargantes,
a carteros y curaos
caramba el es el rey,
el rey de la cuadra
ni se escuchan ladridos
de otros perros paraos
ladrando va mi perro,
mostrando sus dientes.
el defiende su casa
mi perro tiene fiereza
tenemos que encerrarlo
¡caramba! mordió a una vieja,
el defiende su casa
mi perro tiene fiereza
mordió a una vieja ¡ay si!
la mas hocicona del barrio,
lo tenemos escondido
los pacos vienen a buscarlo.
¡No queremos entregarlo
Porque quieren sacrificarlo!
Mi dulce Gatita Bolita de Nieve
ResponderEliminarEn una noche triste y lluviosa,
estaba yo escuchando el ruido del agua en mi portal, los nenes jugando a mi alrededor, cuando me hijo me dice " Mami afuera hay un gatito que esta llorando, presurosa me asome a la puerta de malla y la vi, titirando de frio y llena de miedo estaba ese copo de nieve tan blanca y asi la baustice. mi "Bolita de Nieve. Le hice un lindo poema/ En una triste noche,
temblando de frio llegastes a mi vida
y con mimos te cobije en mis brazos,
eras tan linda y blanca como la nieve,
llenastes de alegria mi triste vida
Entre tantos bellos animalitos,
Dios te escogio para mi, y entre risas y alegria compartimos nuestra soleda.
Ella se cree mi dueña, y yo, le sigo la corriente.
ResponderEliminarDamos un largo paseo todos los días, aunque no todo lo prolongado que ella quisiera, porque esa mujer, cuando sale de casa, nunca tiene prisa por volver.
Pero hay ciclos, -no sé qué problemas tendrá mi prójima-, que todo lo hace deprisa y corriendo. La correa con la que yo la paseo, está tensa todo el tiempo, y ella, puro nervio, tira de las riendas queriendo cruzar acelerada los semáforos en ámbar.
"Quieta!" -le digo-, y con expresión contrariada se pega obediente a mi lado esperando que el disco madure y el semáforo inteligente se convierta en verde brillante en cuarenta segundos. "Ya!", y cruzamos el paso peatonal como si le fuera la vida por llegar al otro lado.
La quiero porque es cariñosa, pero no me ciego en mi pasión de perra y reconozco que es bastante aburrida y primaria. No entiende el arte del callejeo, el deambular sin ton ni son no está hecho para ella. No, cuando pasea conmigo.
Concretando: tenemos distintos intereses, y paso a evidenciar nuestras diferencias.
Cuando se aproxima un compañero, confraternizamos con unos cuantos olisqueos, lo habitual en estos casos, y ella -que ya he dicho que es buena pero simple-, se impacienta si nos entretenemos en la ceremonia -empeora el ambiente si el que se acerca es un desconocido-, entonces balbucea un sonido repetitivo: "quita, quita!"...interrumpiéndonos con un tirón seco el acto mutuo de reconocimiento de feromonas.
Por no hablar de la ignorancia total que posee sobre el placer de oler farolas. No sabe, no conoce, no detecta, las estelas que tienen imprimidas. No entiende de marcajes ni seguimientos.
En su desconocimiento sobre la especie -mi especie-, no percibe ni el sexo de mis camaradas, y vuelve a emitir el mismo sonido cuando se acercan nuevas figuras, correa en mano: "es perro o perra?, lo digo para no tener problemas".
Pero qué problemas?. Ella, es mi problema.
Si la dejo a su aire, su afición es detenerse frente a escaparates de colores, con la cara absorta se queda mirando...un cristal!, observa los precios, incluso se agacha para examinar los que quedan muy abajo, y vuelta a empezar diez pasos más allá. Cansina, su actividad me resulta muy cansina.
Sólo porque la quiero, no paso vergüenza ajena cuando en la práctica de esa actividad bobalicona se cruzan mis compañeros paseando a sus mascotas humanas.
Ella, la pobre, al fin y al cabo persona, es, en sí misma, mi dificultad, cuando juntas hacemos la ronda diaria.
HOY, le dije a mi loba....quiero hacerte un regalo y ella sonrío, me regaló su mirada mas inocente, el espejo de mi peinadora ,hizo posible una eterna contemplación y nos acariciamos,lentamente el espíritu...............ya era tiempo, era necesario.No podemos luchar, con la naturaleza de los seres,ella amaba sus estepas, esa soledad que tomaba de la mano, la memoria del olvido. Y cual niña ilusionada, se balanceaba en el columpio de sus recuerdos..........Miró a su derecha y sin oler el presente, con los ojos sellados por el recuerdo....comenzó a caminar por los intrincados laberintos de su memoria.Y allí estaba el.... con su mirada perdida en mi paladar,con su lengua atada a mis profundidades,no dijo nada.........ni siquiera me miro.Solo se perdió en las estepas de mis ganas,mil lenguas encontradas en un solo beso.........el infinito me arropo con su pelaje,y danzamos como lo hacen los verdaderos lobos......pura poesía, hecha paraíso.y nuestras ganas se contaron el cuento, mas corto.Un cuento sin palabras,un grupo de mariposas amarillas, nos bañaron del polvo de sus caricias...A lo lejos se escuchaba el rumor de las alondras, que corrían en busca de su vuelo perdido.Mi loba se niega a regresar, pero toda historia tiene un final....no deja de mirarlo, no deja de olerlo,no deja de sentirlo.Abrí mis ojos y era domingo, me levante a toda prisa. y sentí que unos ojos fríos , calculadores ,se burlaban de mi.Era Anastasia, mi gata.Los celos la consumían, sabia, que de nuevo, había cabalgado con el.
ResponderEliminarPaso la mano por su regazo oscuro. Sus ojos verdes me recuerdan a quien no me quiere y nunca me va a querer. ¿Por qué? Sé que no debí haber adoptado este gato. Lo hice porque se parecía tanto a él: los ojos enormes, verdes, el cabello negro, suave, ágil, orgulloso, elegante. Recogí al gato hace semanas, cuando mi esperanza y mi amor se mantenían intactos. Ahora me pesa haberlo hecho; el gato me recuerda a esa persona distante, no geográficamente, pero sé que no hay manera de que me ame ahora. Él me lo ha dicho; no me quiere, me lo dijo hace dos semanas, en medio de una tarde lluviosa. Ahora desearía nunca haber hallado al gato, los recuerdos que me hacían feliz al verlo se han esfumado. Y no tengo suficiente corazón para abandonarlo, sé que no puedo hacerlo, no podría alejarme sabiendo que si lo dejo indefenso ese pobre gato podría morir.
ResponderEliminarEl gato me mira con algo de reproche (¿o es mi imaginación?) en sus enormes y acuosos ojos. Como si pudiera leer mis pensamientos. Yo simplemente renuncio a la idea de abandonar el gato. Él maúlla, como si me agradeciera. Como si me estuviera consolando. Sé que eso no es posible.
Este gato me da alucinaciones.
confidente silenciosa
ResponderEliminarun dia el silencio me robo los sentidos, la rabia me tenia encerrada en un mundo destruido. la gente se habia ido de alli y sola me encontraba sin nada que declamar,sin lagrimas que derramar. pero su sabia mirada escuchaba los lamentos de una ira desbordada. sus ojos ya no eran los mismos que siempre vi, solo eran espejos que se quebraban con su propio ladrido. ahi volvi a la realidad.